Yoanka González es la única pedalista cubana que tiene medallas en todos los niveles: centroamericanos y del Caribe, panamericanos, mundiales y olímpicas. En todos los casos, sus doradas fueron las primeras de la Isla en este extenuante deporte.
Luego de dos años de descanso por decisiones personales, la villaclareña regresó al velódromo Reinaldo Paseiro a finales del 2010. Con la misma sonrisa, amabilidad y sencillez de siempre, accedió a contar sus objetivos para esta etapa, luego de haberse coronado en el scratch y la persecución por equipos hace solo unas semanas en la lid panamericana de Medellín, Colombia.
“Regresé porque me sentía muy mal, extrañaba mucho esto y siento que todavía puedo hacer algo más porque no estoy acabada, tengo fuerzas. Eso sí, no quiero estar por pasar el tiempo, sino para seguir teniendo resultados. El día que no pueda ser así, me retiraré. El ciclismo es mi juguete preferido, ese que desde niño uno guarda, admira y no se olvida nunca. Fíjate que estaba como enferma en la casa y desde que empecé soy otra”.
¿Por qué retornó Yoanka, no hubiera sido mejor quedarse con toda esa gloria alcanzada y acogerse al retiro?
En el tiempo que estuviste fuera qué hiciste, alguien te propuso trabajar como entrenadora o en algún otro puesto relacionado con el deporte.
“El tiempo que salí del ciclismo fue para descansar y ver si podía tener familia, pero no pudo ser por algunas razones personales. En ese tiempo nadie me propuso nada, porque estuve dedicada a mi familia. Cuando me retire oficialmente si me han propuesto trabajar en mi provincia, Villa Clara, con el equipo femenino.
¿Cómo fue la reacción familiar y de tus compañeras cuando tomaste la decisión de volver?
“Mi familia siempre ha respetado las decisiones. Gracias a ese apoyo he salido adelante, incluso en momentos duros, como cuando dejé la beca del Centro Mundial de Ciclismo. Y en cuanto a esta familia del ciclismo, porque puedo decirlo así, también piensan que puedo aportar todavía alguna medalla y mucha experiencia a las jóvenes, en especial mi entrenador Leonel Álvarez”.
No te fue bien en el mundial de marzo, pero sí en el recién finalizado campeonato panamericano. ¿Alguna motivación especial para los Juegos de Guadalajara?
“Estoy entrenando con muchos deseos, pero las metas son competencia por competencia, en función del mejor resultado posible. No me gusta ser cuarta, porque quiero que la gente me recuerde como ganadora. Acabamos de ganar el boleto para Guadalajara en la persecución por equipos y claro, ahora intentaré ganar mi tercera medalla de oro en Juegos Panamericanos”.
Con la diferencia que no dependerá solo de ti, sino de un equipo.
“La real aspiración en estos momentos es correr en la persecución por equipo, pues el escenario es diferente y muy fuerte en las pruebas individuales. Quitaron la carrera por puntos de los Juegos Olímpicos y pusieron el omnium, que son seis eventos en uno y lleva mucho sacrificio. En lo personal me gusta, pero no tengo edad ya para correrlo. Sin embargo, no me siento mal siendo parte del grupo de persecución, que no solo puede ganar en América como acabamos de hacer, sino también clasificar a Londres 2012”.
¿Qué valoración puedes hacer del presente y futuro del ciclismo cubano, específicamente en la rama femenina?
“Siempre hemos sido las abanderadas de resultados mundiales y considero que hay mucha gente joven con perspectivas y que ya tienen resultados importantes. Por ejemplo, Marlies Mejias, que acaba de ganar el omnium en Medellín y está ahora en el Centro Mundial, en Suiza. También está Lisandra, Yudelmis, Arlena, Yeima, se debe reincorporar Yumari, por solo mencionarte las más conocidas. Solo hace falta competencias y guapear”.
¿Cuántos años tiene Yoanka en el ciclismo?
“Más de 20 años ya. Vengo desde la EIDE. Mi vida la he echado en el ciclismo, es como una medicina. Me siento bien montando bicicletas. Sé que algún día tendré que dejarlo, porque no voy a poder estar siempre, pero se extraña mucho”.
Después de tanto tiempo, ¿no te sientes una ciclista solitaria?
“Para nada, me siento muy acompañada por mis amigos, mis compañeros, y por todas las personas de este velódromo que tienen que ver con el deporte, además de mi familia. Quizás, en toda mi carrera, y ahora en este fina, soy una de las ciclistas más acompañadas”.
Los Juegos Olímpicos de Beijing estuvieron marcados por la medalla de plata en medio del accidente de Pedro Pablo Pérez, tu pareja sentimental entonces. ¿Cómo permanece en ti ese momento cumbre de tu carrera deportiva?
“Beijing es inolvidable. Lo veía como mi última oportunidad de ganar una medalla olímpica y Cuba entera esperaba ese resultado, al menos lo sentí así. Estaba comprometida conmigo, pero sobre todo con la gente que me apoyaba en ese momento personal difícil que me tocó vivir. No olvidaré que el día de la carrera había juego de béisbol y el compañero José Ramón Fernández, en lugar de ir a ese partido estuvo en las gradas del velódromo. Su apoyo, el de Raúl y Fidel, no lo olvidaré jamás”.
De momento las lágrimas parecieron salir y con mucha delicadeza pidió terminar la entrevista para no ponerse nostálgica. Y cerramos la agenda.Por Joel García/Especial de Cubasi.cu
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