Los jóvenes continúan acampados en Madrid para expresar su indignación y reclamar un cambio del modelo político y social. Mantendrán la protesta las 24 horas del día al menos hasta el próximo domingo, cuando se celebran elecciones municipales en toda España.
Con el denominador común de considerarse jóvenes sin futuro (sin casa, sin curro, sin miedo) en la España de hoy y de la indignación ante los graves efectos de la crisis y el desencanto hacia los políticos, el movimiento -al que se empieza a denominar del 15-M (15 de mayo) por el primer día en que hubo concentraciones-, formado mayoritariamente por jóvenes, aglutina a un gran número de plataformas ciudadanas y se gestó en las redes sociales.
La crisis económica que vive España se deja sentir sobre todo en una gran destrucción de empleo, que ha llevado las cifras de desempleo a casi cinco millones de personas, más del 20 por ciento de la población activa, con una especial incidencia en los jóvenes. Según las últimas cifras, el desempleo entre los menores de 25 años supera el 40 por ciento. La situación llevó al Fondo Monetario Internacional (FMI) a advertir el 13 de mayo de que España corre el riesgo de que se produzca "una generación perdida" entre sus jóvenes, donde "casi uno de cada dos trabajadores jóvenes no tiene empleo".
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La #spanishrevolution se esparce por Europa
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