Por: Aday del Sol Reyes / publicado en CubaSí
Si bien es cierto que la reciente apertura de embajadas entre Estados Unidos y Cuba hace replantearse a la Casa Blanca la efectividad del genocidio al que han sometido a los cubanos por más de medio siglo, esa repentina mano blanda hace preguntarse a muchos por qué justo ahora.
¿Finalmente han visto que no funciona su táctica de ahogamiento o simplemente la han cambiado? ¿Será Cuba un choque de intereses entre la Casa Blanca y el Kremlin?, se cuestionó esta semana el presentador del programa de RT El Zoom, Javier Rodríguez Carrasco, quien asemeja a Cuba con el Caballo de Troya.
Según el periodista de Zoom, pudiera ser que el Mesías de Obama quiera sanar las injusticias de sus predecesores y se ha dado cuenta de que tener estrangulada a toda una población no ha servido de nada por mantener una vieja rencilla con su archienemigo, la URSS.
Para el periodista cubano Ariel Terrero, especializado en temas económicos, el cambio desde Washington se debe en gran medida «a las transformaciones del modelo económico emprendidas hace poco más de un lustro. La profundidad de los cambios no pasa inadvertida para el sector que mueve verdaderamente los hilos de la política estadounidense», según artículo publicado en Cubadebate.
En ese sentido, asegura, después del deshielo diversas firmas de maquinarias y de autos, agricultura, aerolíneas, telecomunicaciones, petroleras y cadenas hoteleras norteamericanas están muy interesadas en hacer negocios con Cuba. El secretario de Agricultura de EE.UU., Tom Vilsack, mencionó en enero estudios que estiman un mercado cubano importador de alimentos de mil 700 millones de dólares cada año y 11 millones de personas a solo 90 millas.
Por su parte, el abogado José Pertierra —veterano analista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos— afirmó en La Jornada que esto es un cambio de estrategia del gobierno estadounidense, pero el fin sigue siendo el mismo, que es derrocar a la Revolución Cubana. Y cuando ellos te dicen —y lo han repetido mil veces, incluyendo a Obama— que la política anterior no ha funcionado, lo que quieren decir es que no han logrado derrocar al gobierno cubano.