Por: M. H. Lagarde / tomado del Blog CambiosenCuba
Funcionaria de transito de la SINA Irene Mark, asiste al Festival CLIC. |
Con el falso y ridículo pretexto de querer expandir la información "libre de censura" el gobierno de Estados Unidos acaba de aumentar el financiamiento hacia la parte tecnológica de sus programas de $20 millones para promover la subversión en Cuba.
De acuerdo con una carta obtenida por el periódico de la mafia de Miami, El Nuevo Herald: "El aumento en los fondos de tecnología para Cuba se reflejó en una carta del Departamento de Estado al Congreso que detalla cómo planea gastar $20 millones aprobados para los programas por la democracia en Cuba durante el año fiscal que termina el 30 de septiembre".
Según el contenido de la misiva el dinero será administrado por tres entidades del Departamento de Estado: la Oficina de Latinoamérica y el Caribe (LAC) de la USAID; la Oficina de la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo (DRL); y Asuntos del Hemisferio Occidental (WHA).
El mayor bloque individual de dinero es el de $4 millones que LAC gastará en un programa de “democracia digital” para estimular el uso de “tecnología innovadora para aumentar el flujo de información libre de censura a la isla, desde ella y dentro de ella”, apunta El Herald.
Una fuente de El Nuevo Herald asegura que esta vez para evitar otro incidente como el de Alan Gross, el contratista de la USAID preso en Cuba por tratar de introducir tecnología ilegal en la Isla, el programa evitará equipos sofisticados como teléfonos satelitales y en su lugar usará solamente artículos disponibles en la isla, tales como computadoras, DVDs, unidades USB y teléfonos celulares.
En la nueva estrategia para la subversión contra Cuba a través de internet el gobierno de Estados Unidos le entregó a WHA una asignación de $1.53 millones para un “entrenamiento a distancia sobre habilidades básicas para la información tecnológica” y los fondos apoyarán la compra de artículos de tecnología básica de la información, y darán apoyo material a los blogueros mercenarios a los que Estados Unidos entrena y financia en la Isla.
La DRL cuenta con $1.05 millones para proporcionar entrenamiento, equipos y software a los llamados periodistas ciudadanos cuya prinicipal misión consiste en enviar falsos informes sobre abusos contra los derechos humanos que ayuden a perpetuar el bloqueo de Estados Unidos contra la Isla o a propiciar intervenciones militares en Cuba, al estilo de Libia o Siria.
Otros $750,000 serán dedicados también al “entrenamiento con base en la tecnología” y $700,000 por cada uno de los dos programas: uno para jóvenes que incluye “usos innovadores de la tecnología como los medios sociales”, y otro para educar a los cubanos en economías de mercado y sus efectos sobre la democracia a lo Made in USA .
Por su parte LAC se encargará de administrar otros $500,000 para apoyar “investigaciones sobre opciones de tecnología para ampliar las comunicaciones” entre los cubanos y la conectividad de internet como parte de un programa titulado “La Aplicación de la Tecnología en la Promoción de la Democracia”.
Acorde con el cínico estilo utilizado por el Departamento de Estado, el nuevo programa ni siquiera oculta el pago que le ofrecerá a los mercenarios por defender los intereses estadounidenses en Cuba, por lo que LAC destinará $2.9 millones para gastar en alimentos, medicinas sin receta medica y otras formas de apoyo humanitario para los presos políticos, sus familiares y otras “personas políticamente marginadas”.
La DRL, agrega El Nuevo Herald, ya ha comprometido $4 millones con la Fundación Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy), una organización que sirve de tapadera de la CIA.
La fuente del periódico de la Florida se negó a dar más detalles sobre el programa porque esos "detalles generalmente no se hacen públicos para proteger a los programas de los intentos de Cuba por pararlos".
El anuncio del aumento de fondos para la subversión contra Cuba a través de internet se hace públicó un dia después que culminara el llamado Festival CLIC, un encuentro de contrarrevolucionarios en La Habana, realizado bajo la égida de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la Isla, con el "inocente" fin de "facilitar el acceso de los cubanos a internet".
De acuerdo con una carta obtenida por el periódico de la mafia de Miami, El Nuevo Herald: "El aumento en los fondos de tecnología para Cuba se reflejó en una carta del Departamento de Estado al Congreso que detalla cómo planea gastar $20 millones aprobados para los programas por la democracia en Cuba durante el año fiscal que termina el 30 de septiembre".
Según el contenido de la misiva el dinero será administrado por tres entidades del Departamento de Estado: la Oficina de Latinoamérica y el Caribe (LAC) de la USAID; la Oficina de la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo (DRL); y Asuntos del Hemisferio Occidental (WHA).
El mayor bloque individual de dinero es el de $4 millones que LAC gastará en un programa de “democracia digital” para estimular el uso de “tecnología innovadora para aumentar el flujo de información libre de censura a la isla, desde ella y dentro de ella”, apunta El Herald.
Una fuente de El Nuevo Herald asegura que esta vez para evitar otro incidente como el de Alan Gross, el contratista de la USAID preso en Cuba por tratar de introducir tecnología ilegal en la Isla, el programa evitará equipos sofisticados como teléfonos satelitales y en su lugar usará solamente artículos disponibles en la isla, tales como computadoras, DVDs, unidades USB y teléfonos celulares.
En la nueva estrategia para la subversión contra Cuba a través de internet el gobierno de Estados Unidos le entregó a WHA una asignación de $1.53 millones para un “entrenamiento a distancia sobre habilidades básicas para la información tecnológica” y los fondos apoyarán la compra de artículos de tecnología básica de la información, y darán apoyo material a los blogueros mercenarios a los que Estados Unidos entrena y financia en la Isla.
La DRL cuenta con $1.05 millones para proporcionar entrenamiento, equipos y software a los llamados periodistas ciudadanos cuya prinicipal misión consiste en enviar falsos informes sobre abusos contra los derechos humanos que ayuden a perpetuar el bloqueo de Estados Unidos contra la Isla o a propiciar intervenciones militares en Cuba, al estilo de Libia o Siria.
Otros $750,000 serán dedicados también al “entrenamiento con base en la tecnología” y $700,000 por cada uno de los dos programas: uno para jóvenes que incluye “usos innovadores de la tecnología como los medios sociales”, y otro para educar a los cubanos en economías de mercado y sus efectos sobre la democracia a lo Made in USA .
Por su parte LAC se encargará de administrar otros $500,000 para apoyar “investigaciones sobre opciones de tecnología para ampliar las comunicaciones” entre los cubanos y la conectividad de internet como parte de un programa titulado “La Aplicación de la Tecnología en la Promoción de la Democracia”.
Acorde con el cínico estilo utilizado por el Departamento de Estado, el nuevo programa ni siquiera oculta el pago que le ofrecerá a los mercenarios por defender los intereses estadounidenses en Cuba, por lo que LAC destinará $2.9 millones para gastar en alimentos, medicinas sin receta medica y otras formas de apoyo humanitario para los presos políticos, sus familiares y otras “personas políticamente marginadas”.
La DRL, agrega El Nuevo Herald, ya ha comprometido $4 millones con la Fundación Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy), una organización que sirve de tapadera de la CIA.
La fuente del periódico de la Florida se negó a dar más detalles sobre el programa porque esos "detalles generalmente no se hacen públicos para proteger a los programas de los intentos de Cuba por pararlos".
El anuncio del aumento de fondos para la subversión contra Cuba a través de internet se hace públicó un dia después que culminara el llamado Festival CLIC, un encuentro de contrarrevolucionarios en La Habana, realizado bajo la égida de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la Isla, con el "inocente" fin de "facilitar el acceso de los cubanos a internet".